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O Beato Emperador Carlos, aceptaste las difíciles tareas y los pesados desafíos que Dios te dio durante tu vida. En cada pensamiento, decisión y acción, siempre confiaste en la Santísima Trinidad. Te rogamos que intercedas por nosotros con el Señor nuestro Dios para darnos fe y valor, para que no nos descorazonemos en las situaciones más difíciles de nuestra vida en esta tierra, sino que sigamos fielmente los pasos de Cristo.

Pídanos la gracia de que nuestros corazones sean moldeados a semejanza del Sagrado Corazón de Jesús. Ayúdanos a trabajar con compasión y fortaleza para los pobres y necesitados, a luchar con valentía por la paz en nuestros hogares y en el mundo, y que en cada situación confiemos nuestra vida en las manos de Dios, hasta que llegemos a Él, como tú lo hiciste, por Cristo nuestro Señor.
Amén

Imprimatur: Archdiocese of Vienna, May 18, 2004 Z1. K787/07 or K788/04,
Vicar Apostolic Dr. Franz Schuster

Oremos por la Paz en el mundo y más particularmente por la paz en Europa y la resolución pacífica de los conflictos con Ucrania.

Para que los líderes políticos encuentren soluciones pacíficas, por el bien de sus pueblos, por intercesión del Beato Carlos de Austria.

«Ahora nos ayudaremos el uno al otro a llegar al cielo».

Foto de la boda religiosa de Carlos y Zita 

El 21 de octubre de 1911, Carlos se prepara para celebrar su boda con la princesa Zita de Borbón Parma en Schwarzau. Son primos lejanos. La abuela adoptiva de Carlos, la archiduquesa María Teresia, es la tía de Zita. Pero sobre todo, se aman con un amor sencillo y profundo. Los dos novios se prepararon seriamente para recibir este sacramento.En la mañana de la que será la última gran boda de Europa a menos de tres años de la Primera Guerra mundial, Carlos le dice a la que en pocas horas se convertirá en su esposa ante Dios:“Ahora nos ayudaremos unos a otros a llegar al cielo”El rumbo está definido, aunque todavía no saben qué forma tomará su responsabilidad como esposos. Charles tiene 24 años, Zita, 19 años. Estas palabras de Carlos cobrarán todo su sentido durante su corta vida matrimonial terrenal, en los momentos de alegría, como en las pruebas.

En la misa nupcial celebrada por monseñor Bisletti, las lecturas y el consentimiento se pronuncian en francés y es con un rotundo «oui» que Charles y Zita se comprometen el uno al otro para toda la vida. Charles había grabado en su anillo de bodas la invocación a María «Sub tuum praesidium confugimus, sancta Dei Genitrix», una de las invocaciones más antiguas a la Santísima Virgen María:“¡Bajo tu guardia nos acogemos, Santa Madre de Dios!No desprecies la oración de tus hijos afligidos.Pero líbranos de todo peligro,¡Oh gloriosa y bendita siempre Virgen! »

Monseñor Bisletti lee la carta del Papa Pío X dirigida a los recién casados: “El Papa ruega a la divina Providencia que bendiga el matrimonio que está a punto de celebrarse. Que Dios dé a la joven pareja cristiana su protección en el futuro. Que la familia sea para ellos un refugio en los momentos difíciles. Que siempre confíen en Dios que les da su ayuda si se les acerca con verdadera fe y devoción. Que el sacramento que recibirán les dé la base para una vida familiar feliz. »

El día es a la vez grandioso y sencillo: vestidos bellamente bordados para las mujeres, uniformes ricamente decorados para los hombres y buen humor que se transmite a lo largo de esta hermosa celebración.
Así comienza la vida de casados ​​de Charles y Zita.

Oración : Señor, en este Año Internacional de la Familia, te encomendamos a todos los esposos cristianos.Que el Beato Carlos y su esposa Zita nos ayuden a vivir en Fe, Esperanza y Caridad ya avanzar juntos en el camino de la santidad.

Elizabeth Montfort
Gebetsliga Francia
www.bienheureuxcharlesdautriche.com

Oremos por la Paz en el mundo y más particularmente por la paz en Europa y la resolución pacífica de los conflictos con Ucrania.
Para que los líderes políticos encuentren soluciones pacíficas, por el bien de sus pueblos, por intercesión del Beato Carlos de Austria.