Beatificación

 

Beatificación del Emperador Carlos I de Austria y IV de Hungría – Roma, Italia, 3 de octubre de 2004 –

Los líderes de la Iglesia Católica han elogiado al Emperador Carlos por poner su fe cristiana primero en la toma de decisiones políticas y por su papel de pacificador durante la primera guerra mundial en Europa, especialmente después de 1917. Han considerado que su breve reino expresaba la enseñanza social católica de la Iglesia y que creó una política social que en parte, aún subsiste hoy en día.

El Papa Juan Pablo II declaró «Beato» al Emperador Carlos en una ceremonia de beatificación que tuvo lugar el 3 de octubre de 2004  y declaró en su homilía:

«La tarea fundamental del cristiano consiste en buscar en todo la voluntad de Dios, descubrirla y cumplirla. Carlos de Austria, jefe de Estado y cristiano, afrontó diariamente este desafío. Era amigo de la paz: a sus ojos la guerra era «algo horrible». Asumió el gobierno en medio de la tormenta de la primera guerra mundial, y se esforzó por promover las iniciativas de paz de mi predecesor Benedicto XV.

Desde el principio, el Emperador Carlos concibió su cargo de soberano como un servicio santo a su pueblo. Su principal aspiración fue seguir la vocación del cristiano a la santidad también en su actividad política. Por eso, para él era importante la asistencia social. Que sea un modelo para todos nosotros, particularmente para aquellos que hoy tienen la responsabilidad política en Europa.»

Misa de beatificación Emperador Carlos de Austria -Papa Juan Pablo II

El Papa Juan Pablo II en la plaza de San Pedro, Roma 3 de octubre de 2004
con las banderas de diferentes regiones de Austria-Hungría

Cronología de la causa para la beatificación
y canonización del Emperador Carlos de Austria


1949
– La causa para su canonización se inició en 1949, cuando el testimonio de su santidad fue recogido en la Arquidiócesis de Viena.

1954 –  Se abrió la causa y fue declarado «Siervo de Dios«, primer paso en el proceso.

1972 – Al comienzo de la causa de canonización, en 1972, se abrió su tumba y se descubrió que su cuerpo era incorrupto.

La Liga de Oracion (Gebetsliga) establecida para la promoción de su causa ha creado un sitio web  y el Cardenal Christoph Schönborn de Viena ha patrocinado la causa.

2003 – El 14 de abril de 2003, la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, en presencia del Papa Juan Pablo II, promulgó las «virtudes heróicas» de Carlos de Austria a quién se le otorgó el título de Beato.

El 21 de diciembre de 2003, la Congregación certificó, sobre la base de tres opiniones médicas expertas, que en 1960, un milagro se produjo  por intercesión del emperador Carlos. Este milagro fue la curación científicamente inexplicable de una monja brasileña con debilitantes venas varicosas.  Ella pudo levantarse de la cama después de orar por su beatificación.

2004 – El 3 de octubre de 2004, el Emperador Carlos fue beatificado por el Papa Juan Pablo II. El Papa también declaró el 21 de octubre – fecha del matrimonio de Carlos en 1911 con la princesa Zita – como la fiesta del Beato Carlos.

2008 – El 31 de enero de 2008, un tribunal de la Iglesia, tras 16 meses de investigación, reconoció formalmente un segundo milagro atribuido a Carlos I (requerido para su canonización como santo en la Iglesia Católica). En un giro poco común, la mujer de la Florida que afirmaba haber sido curada milagrosamente, no era católica, sino bautista. Sin embargo, debido a esta experiencia, se convirtió al catolicismo poco después.

 

Etapas en un proceso de Beatificación y Canonización
(ACI Prensa )

Son cuatro pasos:

1. Siervo de Dios

El Obispo diocesano y el Postulador de la Causa piden iniciar el proceso de canonización y presentan a la Santa Sede un informe sobre la vida y las virtudes de la persona.

La Santa Sede, por medio de la Congregación para las Causas de los Santos, examina el informe y dicta el Decreto diciendo que nada impide iniciar la Causa (Decreto «Nihil obstat»). Este Decreto es la respuesta oficial de la Santa Sede a las autoridades diocesanas que han pedido iniciar el proceso canónico.

Obtenido el Decreto de «Nihil obstat», el Obispo diocesano dicta el Decreto de Introducción de la Causa del ahora Siervo de Dios.

2. Venerable

Esta parte del camino comprende cinco etapas:

a) La primera etapa es el Proceso sobre la vida y las virtudes del Siervo de Dios. Un Tribunal, designado por el Obispo, recibe los testimonios de las personas que conocieron al Siervo de Dios. Ese Tribunal diocesano no da sentencia alguna; ésta queda reservada a la Congregación para las causas de los santos.

b) La segunda etapa es el Proceso de los escritos. Una comisión de censores, señalados también por el Obispo, analiza la ortodoxia de los escritos del Siervo de Dios.

c) La tercera etapa se inicia terminados los dos procesos anteriores. El Relator de la Causa nombrado por la Congregación para las Causas de los Santos, elabora el documento denominado «Positivo». En este documento se incluyen, además de los testimonios de los testigos, los principales aspectos de la vida, virtudes y escritos del Siervo de Dios.

d) La cuarta etapa es la Discusión de la «Positio». Este documento, una vez impreso, es discutido por una Comisión de Teólogos consultores, nombrados por la Congregación para las Causas de los Santos. Después, en sesión solemne de Cardenales y Obispos, la Congregación para las Causas de los Santos, a su vez, discute el parecer de la Comisión de Teólogos.

e) La quinta etapa es el Decreto del Santo Padre. Si la Congregación para las Causas de los Santos aprueba la «Positio», el Santo Padre dicta el Decreto de Heroicidad de Virtudes. El que era Siervo de Dios pasa a ser considerado Venerable.

3. Beato o Bienaventurado

a) La primera etapa es mostrar al «Venerable» a la comunidad como modelo de vida e intercesor ante Dios. Para que esto pueda ser, el Postulador de la Causa deber probar ante la Congregación para las Causas de los Santos:

– La fama de santidad del Venerable. Para ello elabora una lista con las gracias y favores pedidos a Dios por los fieles por intermedio del Venerable.

– La realización de un milagro atribuido a la intercesión del Venerable. El proceso de examinar este «presunto» milagro se lleva a cabo en la Diócesis donde ha sucedido el hecho y donde viven los testigos.
Generalmente, el Postulador de la Causa presenta hechos relacionados con la salud o la medicina. El Proceso de examinar el «presunto» milagro debe abarcar dos aspectos: a) la presencia de un hecho (la sanación) que los científicos (los médicos) deberán atestiguar como un hecho que va más allá de la ciencia, y b) la intercesión del Venerable Siervo de Dios en la realización de ese hecho que señalarán los testigos del caso.

b) Durante la segunda etapa la Congregación para las Causas de los Santos examina el milagro presentado.

Dos médicos peritos, designados por la Congregación, examinan si las condiciones del caso merecían un estudio detallado. Su parecer es discutido por la Consulta médica de la Congregación para las Causas de los Santos (cinco médicos peritos).

El hecho extraordinario presentado por la Consulta médica es discutido por el Congreso de Teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos. Ocho teólogos estudian el nexo entre el hecho señalado por la Consulta médica y la intercesión atribuida al Siervo de Dios.

Todos los antecedentes y los juicios de la Consulta Médica y del Congreso de Teólogos son estudiados y comunicados por un Cardenal (Cardenal «Ponente») a los demás integrantes de la Congregación, reunidos en Sesión. Luego, en Sesión solemne de los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos se da su veredicto final sobre el «milagro». Si el veredicto es positivo el Prefecto de la Congregación ordena la confección del Decreto correspondiente para ser sometido a la aprobación del Santo Padre.

c) En la tercera etapa y con los antecedentes anteriores, el Santo Padre aprueba el Decreto de Beatificación.

d) En la cuarta etapa el Santo Padre determina la fecha de la ceremonia litúrgica.

e) La quinta etapa es la ceremonia de Beatificación.

4. Santo

a) La primera etapa es la aprobación de un segundo milagro.

b) Durante la segunda etapa la Congregación para las Causas de los Santos examina este segundo milagro presentado. Se requiere que este segundo hecho milagroso haya sucedido en una fecha posterior a la Beatificación. Para examinarlo la Congregación sigue los mismos pasos que para el primer milagro.

c) En la tercera etapa el Santo Padre, con los antecedentes anteriores, aprueba el Decreto de Canonización.

d) La cuarta etapa es el Consistorio Ordinario Público, convocado por el Santo Padre, donde informa a todos los Cardenales de la Iglesia y luego determina la fecha de la canonización.

e) La última etapa es la ceremonia de la Canonización.

En el año 2005, el Vaticano estableció nuevas normas
para las ceremonias de beatificación

En octubre del año 2005, La Congregación para las Causas de los Santos dio a conocer cuatro disposiciones nuevas para las ceremonias de beatificación entre las que destaca su celebración en la diócesis que haya promovido la causa del nuevo beato.

Las disposiciones son fruto del estudio de las razones teológicas y de las exigencias pastorales sobre los ritos de beatificación y canonización aprobadas por Benedicto XVI.


el 11 de julio de 2017, en su carta apostólica en forma de «Motu Propio» Maiorem Hac Dilectionem, El Papa Francisco ha introducido nuevas normas para declarar santo a un miembro de la Iglesia: “La del ofrecimiento de la propia vida de aquellos que impulsados por el amor aceptan libre y voluntariamente una muerte cierta y en un breve plazo”.