Enero 2019 – Francia
Casado y padre de dos hijos, rezo diariamente al Beato Carlos de Austria y le confío mis proyectos de investigación histórica (soy historiador). Cuando terminarán, mi esposa y yo planeamos ir a Funchal. Hace poco tuve un grave accidente automovilístico con choques contra las bardas de protección en concreto donde mi choche se volcó varias veces. Mi vehículo podría haber caído en una carretera debajo del puente donde ocurrió el accidente. Mi carro está destruido pero estoy ileso. En opinión de los rescatistas, es un milagro. No pensé en el emperador Carlos en el momento del accidente (no perdí el conocimiento) o justo después: oré a Cristo y a la Virgen. En retrospectiva, estoy completamente convencido de que he sido protegido por mi ángel guardián y el Beato Emperador Carlos.
Charles R.
(Traducido del francés – Publicación del testimonio con la autorización de su autor)